Guardo Flores en mis Bolsillos

Leo Berne

Recuerdo decir que guardaba flores en mis bolsillos para que cuando nadie me sonriera, al menos podría escurrir mis manos en estas y sacar algo bello.

Dejé crecer mi cabello y tal vez sea porque quiero echar raíces. La gente dice que nada es estático y evoluciona; pero en secreto no quiero que nada cambie. Ir al pasado e intentarlo mejor, con más ganas, con más fuerzas porque fui cobarde y me encerré. No vi más y no pude cambiar nada.
No hay nada que cambiar: caminar y buscar placeres en las pequeñas cosas solo me ha traído desdicha y soledad, el constante deseo de callar y mirar nada.

Y es que habito en una constante nostalgia a dos años, a cuatro años. Todas las personas que quise se fueron, se fueron de mis brazos, de mis manos y solo quiero que regresen. Regresa a mi. Regresa a mi...

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Sonreí hace unos días, esa sonrisa fue compartida con otra persona. Nuestros gestos provenían de un pequeño rincón del mundo y era la suma de todo lo bueno del pasado; Pero fue en ese instante donde supe que siempre estaría sola.

Que alguien me diga, ¿en dónde quedo yo? En un baúl empolvándose, con el llanto encerrado, esperando a que algo o alguien por fin haga el favor de deshacerse de esto que sirve solo para lamentarse.
Él regresa a su mundo de paz, yo regreso a deslizar mis manos temblorosas sobre paredes blancas y frías; yo regreso a mi cabeza llena de voces.

Lo único que he aprendido en estos últimos años es que esta vida es muy difícil y mis bolsillos ya están llenos de cosas sin significado.

Lili Castillo

Cinéfila hasta la médula.

1 comentario:

  1. También se pueden guardar cosas vivas dentro de tus bolsillos.
    Cuídalo, pues tiene su sentido. Sentido de estar ahí, compartiendo. Sentido que goza, por el hecho de acariciarlo en tu bolsillo.

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