La trama es sencilla, bastante lineal con un villano que no está hecho para ser tomado en serio. Lo importante aquí es ver como estos héroes comienzan a juntarse y generar una amistad que abrirá las puertas a muchos otros personajes.

Todos los actores, y por ende sus personajes, tienen una gran química que se refleja en la historia. Esto ayuda a que se genere un humor que cae bien y ayudan a disfrutar una película que de complicado no tiene nada.

Wonder Woman y Superman me agradaron más que en sus propias películas. Por fin Snyder logró hacer el Superman que ha querido retratar y lo comprendo más. De hecho, unas de mis partes favoritas suceden cuando él está.

Los efectos especiales son un punto negativo: Entre el cambio de director y los re-shoots se perdió tiempo y estos no llegan a la calidad que deberían. Que, bueno, aunque no hayan este tipo de situaciones, siempre parece que se les acaba el dinero para el tercer acto y nunca se ven bien. Pero las secuencias de acción, en especial las primeras, están muy bien coreografiadas y designadas que perdonas esos instantes de mala calidad.

Es un poco triste que hayan tenido que dar un paso atrás a cómo realizan las cintas, sin embargo lo veo necesario y espero que con esto DC por fin genere un buen plan y comiencen a realizar una historia que requiera de varias entregas para poder contarla.
Con esto se ve que han abandonando Flashpoint y Darkside (al menos por el momento) y me parece bien: Era demasiado complicado de lograr con el programa que llevaban.

Me gustó; me reí, la disfruté y hasta me emocioné y tensé en varias escenas. La escena post-créditos me dio hype y, sinceramente, ya quiero ver la segunda parte con todo el equipo en forma. Sí, Justice League me hizo tener un poco de fe de nuevo.