Llena de inspiración, de artistas, de música, de diferentes de tipos de amor; Patti Smith platica los primeros veinte años de su vida: cómo forjó su nombre, cómo se convirtió en una artista, y lo principal, cómo fue su amistad (o amor) con Robert Mapplethorpe.
Acompañado de fotografías y pinturas de Robert, poemas y dibujos de Patti; Just Kids te recibe con los brazos abiertos a lo que fue su mundo, sus demonios y su devoción por el otro.

A mi me lo recomendaron como una manera de inspiración, así que yo lo sugiero de la misma manera. Sirve para conocer el proceso creativo de estos dos artistas, qué buscan y cómo lo consiguen, y lo difícil que es seguir este estilo de vida.
A pesar de tomar lugar de finales de los 60's a finales de los 80's, muchas cosas no han cambiado por lo que no es difícil imaginarse estar en la misma situación, o tomar sus aprendizajes.

Mi punto negativo es que, a veces, pasa de un tiempo a otro; da un salto, seguramente porque ya no tenía nada más que decir. Esto se siente un poco extraño, como dejarlo a medias. Por ejemplo, menciona que se fue unos días a las playas de México, y que luego se regresó debido a una tormenta. Esto embarca tres enunciados y no aporta nada a la historia, ¿por qué ponerlo?

Sin embargo es un detalle menor, ya que lo eclipsa mi asombro a su habilidad de poderse acordar con detalle cosas que pasaron hace cuarenta años. Quizá es el don de escribir tanto. Lo recuerdas.



Ésta autobiografía me ha llenado de energía como lo hace su álbum Horses. Me ha inyectado con ganas de escribir, de seguir descubriendo el mundo artístico y las diferentes maneras en las que se puede amar. Porque si algo me ha enseñado Patti Smith, es serte fiel a ti misma, tomarlo y transformarlo en un método que ayude a comunicar tú arte; a amar como lo sientes sin necesidad de tener que explicarlo o justificarlo.
Quizá, también, ahora deba de dejar de temerle a la música.

Robert, un alma en conflicto, me enseñó a buscar algo que no se ha visto sin necesidad de provocar un escándalo o una aceptación, y siempre luchar por tus creaciones. Él pertenece al grupo de personas que saben de rechazos pero siguió insistiendo yendo a diferentes galerías y orquestando sus propias exposiciones. Y aunque no comparto su ser de fiestas o arduas pláticas, siempre estuvo para Patti (y viceversa). Su confianza y relación jamás fue dañada. Veo su ternura en las palabras de Smith.

No pretendo decir que es un libro todos deben leer: Puede parecerle lento a algunos o solo no identificarse con sus aspiraciones o empatizar con sus razonamientos, pero sí recomiendo darle una ojeada, empezarlo. Capaz y también se enamoran.