Deux Jours, Une Nuit trata sobre una mujer, Sandra, quien después de un ataque de depresión intenta mantener su trabajo convenciendo a sus compañeros de dejar el bonus y votar porque ella se quede.

La historia es sencilla además de que dura solo dos días y una noche (a eso viene el título). Me encanta cuando no buscan una historia complicada, si no que hacen una corta que vale la pena. 

Es emotiva de principio a fin por el simple hecho de que nuestro personaje principal tiene depresión. Debido a la enfermedad podemos explorar los pensamientos que ocasionan e influyen los comportamientos no siembre deseados. Tenemos pequeños detalles como el quererse dormir temprano o que Sandra está un poco encorvada. 

En los momentos más fuertes del filme todo se lleva a cabo con una gran tranquilidad. La tranquilidad se forma por las tomas largas y una cámara que no hace zoom, o se mueve todo el tiempo. La manera en que se llevan estas escenas solo las hace más fuertes ya que crea tensión hacia nosotros, hasta ganas de entrar ahí y ayudar se convierte en una ansiedad.

Con esto también alabo la excelente actuación de Marion Cotillard: Me hizo sentir tantas emociones, tantas ganas de ayudarla; transmite tanto con tan solo estar parada.