Al parecer los magos tienen poderes mágicos.

Como la película ya se ha estrenado desde hace mil años, no pondré ninguna información (y también porque no merece mi esfuerzo de buscar información sobre ella).

La película va de un grupo de magos que son "súper geniales" y hacen trucos "súper geniales" que ningún mago haya hecho antes, como robar un banco. Mark Ruffalo no creé en sus poderes mágicos y los quiere atrapar por haber robado el dinero que se encontraba en la caja fuerte del banco.

Para empezar, según yo, los magos son personas que tienen gran habilidad para engañarte, haciéndote creer que en realidad tienen poderes... Cuando en realidad son trucos que tienes que hacer rápido para que no se vea la maña. Pero en la película... ¡De verdad tienen poderes! Las cartas se mueven solas, algunos objetos aparecen de la nada... ¡Wow! 

Pero ya, en serio, hay muchos trucos que aparecen ahí que simplemente no se pueden hacer; muchas jaladas. Las actuaciones... ¡Puaj! Morgan Freeman nada más estaba ahí de narrador y la actuación de Alfred Michael Cain era tan pobre, que se notaba que odió la película en cierto punto. 

No quiero ser un hater (sorry not sorry) (¿a quién engaño? Me encanta ser hater) pero ODIE la película. Querían hacerla algo espectacular pero me temo que han fallado. Les salió una historia de fantasía, poco creíble; efectos que quieren hacerlo vistoso cuando en realidad solo te harta, un guión no rescatable, escenas innecesarias. 

Eso sí, si tuviera que rescatar algo bueno de la película, sería la siguiente frase: